Ciro Bianchi cuenta y el público lo escucha. Su pluma llama la atención de los curiosos desde hace más de 40 años. La 33 Feria Internacional del libro recibe al periodista con su más reciente Libro La Habana de Hemingway y otras historias, de la mano de la Casa Editorial Abril, y en compañía del editor en jefe, Miguel Cruz Suárez.
La Sala Alejo Carpentier está en un completo silencio, el autor narra con emoción pasajes de sus crónicas. Con más de 20 libros en su haber, lleva una carrera consagrada a la investigación de Cuba en la República, fragmentada en las jugosas crónicas dominicales para Juventud Rebelde, la revista Cuba Internacional, y Cubadebate
“Tengo otro libro sobre Hemingway y La Habana. Fue publicado en el año 2006 y contaba con poquísimas historias, el trabajo de estos últimos años lo hizo crecer añadiendo crónicas de otros personajes. El periodismo siempre te obliga a escribir”, confesó Ciro.
El libro es una recopilación de treinta crónicas acerca de personalidades de la vida cultural, deportiva, e incluso criminal, que alguna vez transitaron por las calles de La Habana. El periodista enfoca su eje en la relación de estos seres con la ciudad y aunque fuere poco tiempo, explora las huellas mutuas de quien pasa y observa.
“Lo encontramos emocionado y nervioso como si fuera su primer libro. Con un estilo inconfundible, Ciro tiene la capacidad de mostrarnos vivencias y detalles desconocidos de la vida de Cuba pre revolucionaria y en los primeros años del triunfo y además, posee el mérito de haber convivido con los acontecimientos que narra, conocer a quienes lo vivieron”, relató el editor
“Yo hago estas cosas porque la historiografía cubana no le da importancia a esta clase de detalles. ¿Dónde estuvieron determinadas figuras, qué comieron, cuáles fueron sus amores? Explorar la vida de Hemingway, de Lorca, de Rafael Alberti, a través de anécdotas cotidianas me parece fascinante”, explicó el autor.
Miguel Cruz explica que el autor se aleja de manera intencional de La Habana glamurosa, de esa época republicana que se vende de forma común. En contraste, retrata una ciudad sumida bajo la ley marcial y el estado de terror generadoo por el gobierno del dictador Fulgencio Batista.