Esta mañana en el Palacio Central de la Computación se realizó el panel «Retos del libro digital en la Cuba de hoy» donde confluyeron las experiencias de varias empresas entre las que se encontraban CINESOFT, CITMATEL, Ediciones Cubanas y Ruth Casa Editorial con Cubaliteraria. Para ello, Yaremis Pérez Dueñas, directora de la editorial y moderadora, preparó una ronda de preguntas.
Sobre la realidad del libro digital hoy Frangel Torres, especialista de CINESOFT, comentó su experiencia con la plataforma que crearon para la educación, una plataforma gratuita que aún tiene limitaciones a causa de la conectividad, pero que pretende llegar a todas las edades. Por su parte, Jorge Acosta Ezcurra, director de Proyectos Multimedia, de la empresa CITMATEL, explicó cómo insertarse en el mercado internacional les ha servido de experiencia para sus proyecciones en Cuba. La pandemia ha sido una suerte de catalizador para esta transformación que se venía dando desde las editoriales, el público y los autores. Estos últimos ven el libro digital como una salida publicitaria del libro impreso, pero la realidad es que tienen públicos distintos pues el libro digital no vino a suplir el libro en papel, fue la idea que manejó en su exposición.
Carlos Tablada, director de Ruth Casa Editorial aprovechó la oportunidad para agradecer públicamente a todas las personas del Ministerio de Cultura y del Instituto Cubano de Libro, que pusieron todo su empeño en romper la barrera para hacer libros digitales y comentó la génesis del proyecto. Hoy en día su catálogo cuenta con más de 600 autores posicionados en más de 70 plataformas.
Yaremis Pérez comentó que con la pandemia el índice de descargas en Cubaliteraria había aumentado ostensiblemente. En 2020 superó las 100 000 descargas, dato curioso pues el sitio no está intencionado desde ese propósito.
Entre los principales impedimentos a los que se enfrentaron los panelistas a la hora de realizar y divulgar el libro digital citaron la necesidad de cambiar la mentalidad de lo analógico a lo digital, el arduo trabajo con los autores, la manera de pensar el tipo de formato que corresponde a cada tipo de texto.
Otros temas a tratar fueron la necesidad de encontrar los nichos de mercado y la relevancia de una buena campaña de comunicación, de trabajar directamente con el público y con el autor en la promoción de libros digitales pues tenemos siempre que pensar en el público.
Entre las proyecciones para el futuro se mencionaron las mejoras en plataformas de pago, en los medios técnicos y el trabajo colaborativo.