Libro que no se gasta, se deteriora, se rompe es un libro inválido, que no se leyó. Los libros tienen que «correr», sobre todo si son para niños, aseguró la profesora, escritora y radialista pinareña Nersys Felipe, Premio Nacional de Literatura y de Radio.
Lo dice con la autoridad que le confiere el hecho de ser una ferviente lectora, especialmente de José Martí, y conservar- aunque deteriorada- una edición de La Edad de Oro de 1959, de tapa dura y color rojo, a la que vuelve una y otra vez.
La tengo conmigo desde que trabajé en la escuela Celestino Pacheco, del municipio de Guane, aseguró esa mujer auténtica, que no renuncia a sus raíces y ha calado profundo en generaciones de cubanos y cubanas.
A los niños hay que dejarlos hacer, dejarlos ser libres, con una libertad controlada, precisó Felipe, autora imprescindible para los infantes en Cuba, de cuya pluma han brotado textos como Cuentos de Guane y Román Elé, ambos Premio Casa de las Américas.
O Pepe y la Chata, una obra que refleja el hogar, la familia y el amor en aquella calle habanera donde nació el Héroe Nacional cubano.
El capítulo pinareño de la 33 Feria Internacional del Libro FILHCuba 2025 rinde precisamente homenaje a Nersys Felipe, en sus 90 años de vida, que cumplirá en agosto próximo; y celebra igualmente las cinco décadas de la primera edición de Cuentos de Guane.
Indispensable en la literatura cubana contemporánea para niños, este título estuvo entre los escogidos para reeditarse al cuidado de la Editorial Gente Nueva, y formar parte de la colección Biblioteca del Pueblo, iniciativa promovida por el Ministerio de Cultura y el Instituto Cubano del Libro, que llegó al público lector como aire fresco, en tiempos de necesaria lectura.
Nos acerca desde lo particular y lo singular a lo universal. Guane trasciende al universo literario a través de esta historia enmarcada en un ambiente natural que nos muestra las esencias de un amor filial y trascendental en el tiempo, apuntó la intelectual Nery Carrillo durante la presentación en la biblioteca provincial Ramón González Coro.
En las primeras líneas del cuento la muerte existe, pero la vida también nos sorprende agradablemente. Nersys domina, quizás como nadie en la literatura para niños, las estructuras de una obra con seriedad y perfección, dijo.