La conferencia «El mundo de las mujeres en la literatura» reunió este sábado en la Sala Portuondo del Palacio del Segundo Cabo a la escritora feminista mexicana Sabina Berman, el ecuatoriano Galo Mora y las cubanas Laidi Fernández de Juan y Zaida Capote, esta última en el rol de moderadora.
Mora, escritor, compositor y antropólogo, cuestionó como la literatura escrita por mujeres se sigue marginalizando y separando de las obras firmadas por los hombres. En su intervención comentó cómo su experiencia personal de haberse criado con su madre y cinco hermanas mayores influyó su forma de ver el mundo.
«La misoginia no solo ha sido respetada, sino profundamente alabada durante la historia», aseguró el intelectual, quien se refirió a la representación tradicional que han tenido las mujeres en la literatura a través de personajes como Eva, Lilith, Pandora y Scherezada, a quienes consideró la matriz de la realidad y la ficción.
Asimismo, sostuvo que el patriarcado velado continúa vigente e historias como la de Hipatia de Alejandría o Safo no resultan tan lejanas como podría pensarse.
Por su parte, Laidi Fernández de Juan hizo referencia a Sombras nada más, una antología de 36 relatos de escritoras cubanas contra la violencia de género, primera y única de su tipo en la Isla.
«Negar que arrastramos los mismos males que otros países, —a pesar de todos los avances como el aborto, igualdad salarial y de oportunidades— es igual de pecaminoso que seguirlo permitiendo», apuntó respecto a la obra, recordando los peligros de mezclar violencia e ideología a la hora de silenciar actos o justificar victimarios.
Acerca de su experiencia como creadora detalló que usaba el humor para acercarse a estas temáticas sensibles, ubicándose en la literatura costumbrista, con una mirada de género.
Sabina Berman, quien cerró el conversatorio en esta tercera jornada de la 30 Feria Internacional del Libro de La Habana, hizo un recorrido por la narración que ha hecho la especie humana sobre las mujeres, en el que abarcó las religiones monoteístas, el humanismo y el feminismo. Sobre este, admiró su eclosión en el siglo XXI y cómo de él se desprenden corrientes literarias que proponen la plena igualdad de los hombres y las mujeres; la valorización del rol de las mujeres en la historia; y la relación de ellas con la naturaleza.
Finalmente, celebró los logros del movimiento en México, y lo consideró el mejor organizado en el país, con resultados significativos en los últimos tres años: paridad en el gabinete, en eventos y mayor presencia mediática.