Erick Mota declara, con anhelo de quien escribe ciencia ficción, que la literatura ha llegado al futuro. La imagen de un libro más allá de lo que se lee, también se siente y escucha. La Casa Editora Abril, en colaboración con el grupo Sumat, presentó en la 33 Feria Internacional del Libro de La Habana su primera colección de audiolibros infantiles.
La sala Dora Alonso de La Cabaña acogió al conjunto de directivos, autores, escritores y a los que pusieron voz a los textos. Todos los que hicieron posible la experiencia de la literatura en distintos formatos estuvieron presentes, dialogaron en base a experiencias individuales y comentaron sobre nuevas líneas de trabajo.
El también director de la Casa Editorial Abril, explica que el audiolibro es un retorno a la persona que te narra un cuento y sostiene que los escritores son esencialmente contadores de historias.
“La única manera que tenemos de que nuestra cultura no se extinga es darla a conocer. Permitir que cualquier persona en el mundo pueda acceder a nuestra página y disfrutar de una historia nos garantiza trascender”, añadió.
“El grupo Sumat es una empresa privada, dedicada al área editorial, comenzamos hace dos años a trabajar con Gente Nueva en productos digitales. Usamos el audiolibro como base de nuestros otros productos. También desarrollamos videolibros, juegos y trabajamos con realidad aumentada, explicó Reinaldo García Maturel, socio del grupo Sumat.
Marianny Revilla Salazar, locutora y maestra de profesión, fue una de las primeras voces de Sumat. “Me pareció fenomenal poder llevar la literatura al ámbito digital. Disfruto mucho del trabajo con los niños pues los códigos son diferentes. Nosotros le ponemos voz y bomba, pero los textos tienen gran calidad, hemos trabajado con títulos de gran calidad”.
“Soy instructora de Teatro y comunicadora, llegué al proyecto a través de una amiga. Tengo dos hijos de 4 y 14 años, a pesar de la diferencia de edad, ambos se emocionan mucho con los productos”, relata la locutora Ariana Martínez.
Leiria Guerrero cuenta que ve la literatura desde otro espacio. Confía en haber encontrado un lenguaje para llegar a más personas. La locutora felicita el trabajo de la editorial Pablo de la Torriente Brau en el libro Páginas de Gloria, para que los niños puedan llegar de manera más efectiva a la historia.
El escritor Giovanni García, autor del cuento ¡Qué tela más dispareja! confiesa que para él, los cuentos son como hijos que uno quiere muchísimo y este es uno de sus predilectos. “Como autor me motiva crear pensando que puede ser llevado a este formato e incluso agregarles ciertos elementos, dado esta perspectiva”, añadió.
La escritora Malena Salazar afirmó que cayó rendida ante quienes interpretaron sus cuentos. Sostiene que las historias deben ser lo suficientemente cortas e interactivas como para mantener enganchados a los lectores
El minicuento El fantasma del papel habla de la importancia del reciclaje y es definido por su autor, Maikel Rodríguez Calviño como un homenaje a la compositora Teresita Fernández.
“Debemos intentar conquistar a públicos de todas las edades. No olvidemos que en su mayoría, los adultos son los que compran libros para sus niños” expuso el escritor.