«La literatura me ha llevado por rumbos que ni siquiera imaginaba». Es la expresión de una mujer como Liudys Carmona Calaña que siendo ama de casa vio en las letras su verdadera vocación.
Genuino fue su encuentro con la poesía, una pasión que también le abrió la puerta a otros géneros literarios.
«No somos escritores si no nos leen», es el fundamento de esta autora, al declarar que la aceptación del lector fue y continúa siendo impulso fundamental para su carrera.
La literatura constituye un puente al éxito para Liudys, quien certificó que ha alcanzado un crecimiento profesional y ahora tiene una visión diferente de la vida y las relaciones humanas.
Asumir la dirección de la Editorial El Abra de la Isla de la Juventud fue un reto para esta narradora, que confesó no tener un conocimiento previo de la actividad de este tipo de institución, pero destacó que los resultados han estado en correspondencia con el desafío.
La realidad es un elemento que caracteriza
la obra de Carmona Calaña, pues a través de su experiencia desarrolla textos
que reflejan las inquietudes propias del ser humano.
Los
pasadizos estériles de la profundidad;
Candelillas en el agua; Mi papá
está raro; Hilando puentes; y Comer con identidad son algunas de
las publicaciones que demuestran la versatilidad de esta literata.