El Encuentro Científico Bibliotecológico, que se celebra en la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí del 14 al 16 de febrero, como parte del programa profesional de la 31 Feria Internacional del Libro de La Habana, le dedicó un panel a una de las misiones fundamentales de las bibliotecas: preservar y difundir el patrimonio documental que atesoran.
En el panel, compuesto por cuatro mesas, participaron especialistas de la Biblioteca Nacional, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, de Bibliotecas Provinciales y municipales de Santiago de Cuba, Santi Spírtutus, Villa Clara y La Habana, así como de universidades y centros investigativos de Cienfuegos, La Habana y México.
Se abordaron temas vitales para la conservación del patrimonio, como las condiciones de temperatura y humedad relativa, los factores ambientales que influyen en su deterioro, así como se presentaron experiencias muy interesantes de realización de repertorios bibliográficos, de directrices de tratamiento de colecciones especiales, como fotografías, mapas, libros antiguos, entre otros.
Difundir el patrimonio también resulta vital para la accesibilidad de las colecciones. En el panel se evidenciaron diferentes vías para lograrlo, como Cápsulas informativas, análisis bibliométrico de revistas especializadas, la relación entre la Fotografía e historia a través de colecciones especiales de fotos, y muchos otros ejemplos de cómo, a través de la difusión del patrimonio, se llega a todos los públicos, ya sea para fines investigativos, educativos o de información.
Durante la sesión del evento un grupo de especialistas de la Biblioteca Daniel Cosío Villegas del Colegio de México presentaron sus experiencias con los fondos bibliográficos; los servicios que ofrecen no solo al propio colegio sino también a la comunidad y la utilización de recursos electrónicos como vías para la conservación y difusión del patrimonio.
Se aportaron muchos datos que constatan que, con una buena gestión del tratamiento de las colecciones especiales y utilizando las buenas prácticas en su realización, se puede lograr conservar y difundir el patrimonio documental que poseen las bibliotecas y mantener la estabilidad e integridad de los documentos, asegurando que estos puedan ser accesibles a todo el público.