Más de 10 mil ejemplares están ya a disposición del pueblo santiaguero en el centro histórico de la ciudad y en librerías de los poblados El Cobre y Cristo, para celebrar así la edición 33 de la Feria del Libro, extendida hasta el 23 de marzo.
En la Sala de Conciertos Dolores, Olga Portuondo, historiadora de la Ciudad Héroe, llamó a recordar que el conocimiento de la cultura hace a los pueblos libres, pues permite formar una humanidad más cabal, amorosa, acorde con el respeto de las individualidades.
Calificó la actual edición como una cruzada por la elevación del hombre a lo más alto de la ética y el desarrollo científico, y llamó a respaldarla y hacerla útil para todos y cada uno de los lectores.
«Estamos satisfechos del saber que ha generado el terruño, el cual nutre la identidad cubana, el arte, la literatura y la historiografía, aspectos abordados por un fortalecido sistema de ediciones con más de 20 años de instituido», aseguró Portuondo.
Para dar la bienvenida a la festividad del saber, poetas locales y de Latinoamérica entregaron sus versos a lectores de todas las edades, en tanto melodías de músicos del patio sellaron la promesa de hacer de la Feria del Libro un espacio de culto a todas las manifestaciones culturales.
Arterias importantes de la urbe oriental, como las calles Enramada y Heredia, los alrededores del céntrico Parque Céspedes y las librerías del centro histórico constituyen corazón del evento este 2025.
La corriente versión de la fiesta de la literatura llega a la llamada Tierra Caliente en esta ocasión para celebrar los aniversarios 510 de la fundación de la ciudad de Santiago de Cuba, 25 de creado el Sistema de Ediciones Territoriales y 15 de la revista «La Noria».