La Inteligencia Artificial (IA) se mantiene en la palestra pública ante la incertidumbre que genera su existencia frente a la pertinencia o no, en estos tiempos, de otros roles profesionales.
   Pocas horas antes de que finalice la 33 Feria Internacional del Libro de La Habana viene a colación la duda de si esta herramienta sustituirá a los escritores.
   Con el diálogo "Ventajas e inconvenientes de la inteligencia artificial en el negocio de la escritura", entre los creadores sudafricanos Annerle Barnard y Boitumelo (Gaddafhi) Mainganya, ambos autores intentaron responder a la interrogante que preocupa a no pocos creadores de la industria editorial y también a los lectores.
   Tanto Barnard como Mainganya coincidieron en la oportunidad que representa tener este tipo de tecnologías para conformar textos académicos, despejar inquietudes respecto a algún tema e incluso, aportar ideas para un libro.
   Hubo consensos, por supuesto, porque no caben dudas de que la IA resulta beneficiosa hasta cierto punto, pero en materia literaria no puede aportarle la emoción que brota de la mente y el alma, de las experiencias vividas y del futuro con el que solo los humanos fantasean.
   La inteligencia artificial, según los autores sudafricanos, no es capaz de generar información novedosa, sino que se nutre para sus respuestas de lo que el universo de Internet contiene, por tanto, tampoco logra transmitir sentimientos y criterios  que parezcan emanados de la inteligencia real.
   Esta herramienta sí puede ser una aliada para la escritura, pero no para la creativa, con recursos y figuras literarias que hagan de la obra un producto auténtico, aseguraron Barnard y Mainganya.
   La mesa de diálogo en torno a la IA, demostró que por muy paradójico que parezca este software digital, no logra aspectos fundamentales para el proceso de elaboración de un material de altos quilates como un libro: la inspiración, el talento y el conocimiento.
   El tema aún da mucho de qué hablar y a pesar de trágicos anuncios, todavía no es el apocalipsis de la era de la escritura y de la magia que un libro logra transmitir.