Espejos para Latinoamérica
17 febrero, 2025 por
Lorena Massip
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Un compendio de obras latinoamericanas ilustres engrosa el catálogo de la Editorial Arte y Literatura. Historias como espejos de realidades duras, resquebrajadas, salvajes, que llegan a esta 33 Feria Internacional del Libro de La Habana.

   "Es una ocasión de oro que Cuba esté reeditando Doña Bárbara, una referencia cultural para cualquier venezolano y síntesis de una mirada sobre la cultura del país. Siendo la novela casi fundacional de Venezuela es también parte de un proyecto con una mirada integral sobre sus regiones culturales: Canaima del universo mítico del Oriente y la selva, mirada de lo amazónico, mientras Doña Bárbara avizora desde el llano, con la dimensión más totalizante de lo histórico", expresó Leonardo G. Ruiz, editor, escritor y ensayista en la Editorial Acirema de Venezuela.

 "Es la novela —argumentó— que encarna por excelencia la referencia al rol de los llaneros en la formación de la contemporaneidad venezolana y sintetiza el espíritu nacional. ¿Qué son los personajes de Doña Bárbara sino la representación más genuina de la diversidad social de mi país? La gran imagen de Venezuela que traduce las expectativas de la conformación de una cultura por las luchas independentistas. Los personajes de Doña Bárbara representan la forma más simple de decirse lo venezolano, con su rasgo problematizador y con las contradicciones de la sociedad".

   Álvaro Castillo, librero irremediable y amigo de Cuba hace 30 años, comentó acerca de La Vorágine, de José E. Rivera: "Con la Vorágine pasa algo muy especial. Ahora que se reedita en Colombia la volvemos a descubrir. Novelas como esta parecen condenadas a ser solo libros de texto, pues los leímos en el bachillerato. Lo que pasa con Rivera es que nos encontramos a un centenarista, un poeta contemporáneo a una serie de poetas que por lo general eran tipos, como se dice aquí en Cuba, jodedores. Él había leído María, de Jorge Isaacs y cuando vuelve a la selva a escribir sonetos, entonces engendra esta novela. La selva confusa e idílica, actúa sobre sus personajes, los cambia y los devora".

   "Expuesto a las realidades de ese espacio, Rivera transformó una novela romántica inicial sobre la selva en una denuncia, sin proponérselo. Es una novela escrita por un poeta. Al principio La Vorágine puede ser un poco tortuosa debido al lenguaje, pero hay un momento en que todo cambia y se convierte casi en aventura, con un salvajismo y una violencia impresionantes que estremecen al lector. Aún la leen, aún retumba en la modernidad, incluso en esa novela de Vargas Llosa: El sueño del celta", acotó.

En una migración de la narrativa realista latinoamericana hacia el policíaco, la editora Claudia Torras, subdirectora de Arte y Literatura reseñó Casi nunca es tarde, de Juan David Correa, publicado en 2014:

"De Correa debería decirse que lleva más de 24 años trabajando como editor, periodista, escritor y gestor cultural en Colombia. Es ante todo un narrador y cuenta con muchos títulos publicados. Sobre la novela debo decir que se inscribe dentro del género policíaco. Gira en torno al asesinato del rector del Liceo Nacional, pero es un pretexto para enganchar con personajes desde investigadores a sospechosos, que conectan con el tema de la violencia en Colombia. Una historia familiar y muy filosófica para entender la resolución de los conflictos, por medio de un texto fluido. De esas novelas que se leen de un tirón y se disfrutan. Cada personaje que interviene, desde el enfoque de un narrador en tercera persona, acierta a describir un sentir que desborda lo individual y llega a lo social".

Juan David Correa, a través de un vídeo proyectado en la sala conversó con el público y explicó: "Casi nunca es tarde es una novela sobre una ciudad, las vidas atravesadas por la política, la violencia, la exclusión. Es una historia que ocurre en 1989, un año brutal y doloroso en Colombia: candidatos presidenciales asesinados, guerra del narcotráfico, territorios desolados por violencia paramilitar, ejércitos privados… Es la urdimbre y el tejido de un momento histórico complejo, que cambió el devenir de este país. Colombia hoy es fruto de las luchas sociales de ese momento".

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