En el Día Mundial de la Poesía, el espacio Abrirse las Constelaciones de la Feria Internacional del Libro en Holguín se dedicó a enaltecer el valor expresivo y la eficacia de dicho género literario, que convoca a la exposición de afectos y experiencias.
Al ser un estilo que salva, halla preguntas e impide que se maquillen los sentimientos que alberga verdaderamente un espíritu, la lírica es indispensable para un pueblo, el mismo que ve en ella reflejada la historia sentida de la humanidad expresó el intelectual holguinero Manuel García Verdecia.
Como en la primavera renacen y emergen las plantas, la poesía es un árbol que con sus raíces nutre el alma del humano y que, con su savia, reafirma el carácter, brinda esperanza y sirve de desahogo para los pesares del corazón, añadió el también ensayista.
Este paralelismo funcionó de introducción a la presentación del libro El árbol del mundo, selección de poemas de autores del territorio del compilador Norge Luis Labrada, texto que, publicado por Ediciones La Luz, ganara uno de los premios La Puerta de Papel 2023 otorgado por el Instituto Cubano del Libro a los mejores títulos editados por el Sistema de Ediciones Territoriales.
García Verdecia afirmó que en la compilación se muestra tal cual es al cubano contemporáneo, actual y actuante y se sustituye, de forma casi imperceptible, el sujeto lírico por el yo, un ser que batalla por la sinergia para establecer relaciones en un mundo confuso del cual debe apropiarse.
Esta temática también fue el epicentro del encuentro Comunidades de papel, donde se exhibieron libros de varias editoriales como El mar y la montaña, con Las nuevas soledades de Lina de Feria; y Ediciones Holguín, con Separados del mundo, una recopilación de poemas de amor latinoamericanos, de José Luis Serrano, y Los palacios de la noche, de Lisandra Navas.
La joven poesía y su relevancia en el contexto actual, así como su capacidad de ser eco y reflejo de lectores de todas partes del mundo, fueron aspectos abordados en la cita que, más allá de exhortar a la lectura, se convirtió en un diálogo entre literatos y público para fomentar el pensar.
Durante la jornada también sesionaron diversos paneles dedicados a los más pequeños, como Piñata de colores, donde se presentaron las obras El final de los finales felices, de Rubén Rodríguez y Cuentos nuevos que parecen antiguos, de Luis Caissés Sánchez, ejemplares que ponderan la magia y la fantasía que tanto gestan las mentes inocentes de los niños.
Es la imaginación el primer paso que hace posible el cumplimiento de los sueños, no importa si es el más imposible de ellos, comentó el autor de El garrancho de Garabulla en medio de las risas de los niños, entre las que se encontraban las de los estudiantes de la escuela especial La Edad de Oro.
El momento fue idóneo para exhibir la adaptación a audiolibro de El final de los finales felices, trabajo no solo destinado a los más pequeños, sino también concebido por parte del colectivo del programa infantil Fiesta de colores, de la emisora provincial Radio Angulo.