Elogios para dos maestros

En la sala Federico García Lorca, del Centro Cultural Dulce María Loynaz, un grupo de graduados y actuales profesores del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso se reunió para una celebración muy especial. Como parte de las actividades de la actual Feria Internacional del Libro de La Habana, se realizó un homenaje a los escritores Sergio Cevedo y Raúl Aguiar.

Ambos creadores han sido, y son, parte vital del claustro del citado centro de formación literaria. Hay varias generaciones de graduados, muchos ya escritores con varios libros publicados y diversos premios, que comparten el haber sido discípulos de ambos educadores. Es así que desde el Onelio se ha lanzado, con el apoyo de su directiva y de un amplísimo número de sus graduados, el pedido de que le sea concedido tanto a Cevedo como a Aguiar el mérito de ser Maestros de Juventudes. Como preludio, y hasta como apoyo, de esa solicitud se hace, además, este homenaje.

Un video con opiniones de un grupo de estudiantes fue la apertura. Los escritores José Miguel Sánchez (Yoss), Luis Amaury Rodríguez, Yuraima Trujillo y Mailis Gonzalez, compartieron elogios y recuerdos de su paso por las aulas y de la amistad y relación profesional y personal con los dos festejados. Desde otro video, Erick Mota redondeó los motivos de este acto. Ambos están hechos de una sustancia especial que les permite dar clases, la misma clase, durante ya casi dos décadas, y no repetirse ni encasillarse, subrayó. Además, han logrado hacer esa labor sin dejar de crear, sin dejar de escribir y de crecer como escritores, destacó Mota.

Un panel, integrado por los graduados Nelson Pérez y Lisbeth Lima, tuvo a su cargo el elogio de rigor. Más que mencionar currículos o premios, de los cuales hay mucho qué decir, los alumnos prefirieron dejar rodar las emociones, los aprendizajes, los recuerdos y las experiencias vividas en cada curso.

Nelson enfatizó que la fibra de los dos es irrepetible, pues no dejan de ser profesores ni siquiera fuera del centro. Sea en el aula, en el parque o en las glorietas, donde no han faltado guitarras y talleres literarios entre brindis, los dos son siempre auténticos, dijo. Por su parte, Lisbeth recordó la especial relación que trabó con ambos profesores en su curso y señaló que en las provincias, tal comentan y afirman entre alumnos posibles y graduados, tanto Sergio como Raúl son ya leyendas, subrayó. Es en verdad sublime, acotó, el modo en que nos han ayudado a fabricar sueños y a labrar un camino que salva.

En ese punto hubo una lectura rápida, repartida entre varios de los asistentes, de algunos pasajes de las cartas y correos que llegaron al Centro Onelio en apoyo al pedido de que Sergio y Raúl sean Maestros de Juventudes. En ellas, además de agradecimientos y anécdotas, quedó también el retrato colectivo de los dos educadores. Se trata de un tándem donde hay complementos, diferencias, similitudes, pero donde prima siempre el acto de trasmitir el conocimiento y, sobre todo, de labrar una ética, literaria y humana, para sus alumnos. Y aunque se quería evitar el recuento, fue imposible no recordar que uno, Raúl, atesora un Premio Iberomericano de cuento Julio Cortázar de cuento y el otro, Sergio, ostenta un Premio Alejo Carpentier, también de cuento. Así tampoco se logró obviar la mención a libros como La Gran Ola de Kanawa, de Cevedo; o los hoy ya míticos La hora fantasma de cada cual y La estrella bocarriba, de Aguiar.

Al final, ambos homenajeados, con visible emoción, agradecieron la reunión y los elogios. Raulito bromeó diciendo que ya estaba viejo si se emocionaba ante regalos como este. «Estoy satisfecho de tener tantos herederos. ¿Qué más premio puede uno pedir que sean tus alumnos los que te consideren su maestro? Sigan sin ser conformistas». Por su parte, Sergio agradeció a todos por el regalo de este homenaje y prometió seguir trabajando. «Podemos cambiar, pero las intenciones siguen siendo las mismas». Y como para demostrarlo, terminó el festejo con la lectura de un breve y muy bien condimentado cuento, suerte de catálogo que clasifica tipos de autor, titulado: «Atención, es en serio (solo para escritores)».

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