El poeta cubano Jorge García Prieto mostró autenticidad en la Carpa la Reina perteneciente a la Asociación Hermanos Saíz con la presentación del libro El lado sano de la lágrima, un cuaderno surgido desde el alma, basado en la experiencia personal de la relación con su hijo.
Poe Cid, apelativo por el que se le conoce igualmente, aseguró que son poemas nacidos de lo más profundo y tratan sobre la adolescencia, sobre la relación de un padre y un hijo con problemas de adicciones y de conducta.
«Cuando la editorial me pidió un libro seleccioné este porque creo que los momentos actuales lo ameritan, puede ser empleado como compañía, en hospitales, clínicas, centros de salud porque no hay nada más gratificante que apoyar con el trabajo a las personas de nuestra propia tierra», resaltó García Prieto.
«Lo escribí en cuatro días, apenas dormía venían los poemas uno detrás del otro. Luego me visitaban los amigos y los leía con ellos, era un instinto que inconscientemente me decía canaliza por ahí el dolor, la vivencia con mi propio hijo pero que puede ser la experiencia de cualquier familia».
El autor de otros siete títulos, como Errático animal, Heredades, Viejo corazón de siempre y la antología No compres mis palabras, visita por vez primera esta ciudad con la cual quedó fascinado por su entramado y variedad cultural.
«Es un honor estar aquí, dijo, porque Camagüey es una ciudad bella, llena de grandes escritores y poetas, la 33 edición Feria del Libro nos ofrece la oportunidad de coincidir con varios colegas en criterios y espacios».
Jorge es un escritor sincero, que con su pluma y palabra llega de manera certera al lector, un habanero que ha tenido la oportunidad de publicar sus textos en varias editoriales internacionales y ha colaborado con revistas de México, Argentina y Chile.
Merecedor del segundo lugar en el Concurso Nacional de Poesía Rafaela Chacón Nardi en 2007, el finalista del Premio David 2012, y el Premio Nacional de Décima Francisco Riverón Hernández en 2017, entre otros galardones, tuvo a bien regalar su arte su arte en el Casino Campestre de esta urbe principeña.