Con la certeza que hace tanta falta la poesía para vivir, transcurrió la presentación de El diablo ilustrado, de Fidel Díaz Castro, quien acompañado de su guitarra hizo vibrar de emoción al público presente.
La Casona de esta urbe, fue el espacio escogido para hablar del amor, la historia, la vida, la verdad, como temas principales de un texto conformado por 12 relatos y canciones relacionadas con esas historias y creadas por el propio autor.
En entrevista exclusiva, el autor aseguró que Camagüey es la ciudad más linda de Cuba y merece muchos visitantes porque tiene una estructura que vale la pena ser disfrutada.
«Sus calles, dijo, tienen poesía, es muy lindo andar en ellas, mi primera visita fue en el año 1980 y desde entonces he venido muchas veces, estos días aquí han sido magníficos y me he contagiado de aires renovadores, de inspiración de intelectuales y amigos».
Díaz Castro, reconocido como un «Místico diablo», recordó que los textos que conforman este libro fueron publicados por vez primera en 1998 en la revista «Somos Jóvenes», de la Casa Editora Abril.
En aquella época quería permanecer de manera anónima y empleó el seudónimo de El Diablo Ilustrado», en homenaje al Apóstol cubano José Julián Martí Pérez, añadió.
Se refirió, además, a que en el proyecto «Los amores del Diablo Ilustrado» confluyen 50 poetas que relatan historias, muchas de ellas sobre sus propias experiencias.
En su intercambio con el público dialogó sobre los diferentes capítulos que, según Díaz Castro, ayudan a meditar en los momentos importantes de nuestras vidas, en la familia, la amistad, los hijos.
Amalia y José Julián se llaman dos de sus tres hijos como muestra de la significación de estos patriotas en la vida de este escritor.
Su interpretación del tema insigne El Mayor, que evoca a la figura del general independentista cubano Ignacio Agramonte, devino momento de cantos y ovaciones por los presentes que sintieron la transparencia y relevancia de un cubano que distingue la 33 Feria del Libro en Camagüey.