El esperado desmontaje de la obra teatral El collar, bajo la dirección de Osvaldo Doimeadiós en su proyecto Nave Oficio de Isla, Comunidad Creativa, tuvo lugar hoy en la Casona Teatral Vicente Revuelta. La obra está inspirada en el texto El baile de Abelardo Estorino, uno de los grandes dramaturgos del país, Premio Nacional de Teatro y Premio Nacional de Literatura, al cual estuvieron dedicadas varias palabras a lo largo del encuentro.
El espacio fue propicio para establecer un diálogo entre los artistas presentes y los responsables del montaje de la obra, que ya cuenta con más de diez funciones desde su estreno a inicios del año. Entre ellos se cuentan Eberto García Abreu y José Antonio García Caballero, como asesores teatrales; Ledier Li Alonso, asistente de dirección y Guillermo Ramírez Malberti diseñador escenográfico. Según el criterio individual y colectivo de los ponentes, esta presentación se define como una experiencia única; un lugar donde desnudar el alma y el personaje ante el público.
En el diálogo destacó que tanto la música como la actuación en un espacio abierto, un escenario inusual, constituyen símbolos identificativos del proceso teatral de la puesta. El elenco reúne a artistas consagrados y jóvenes que, según Eberto García Areu, cuentan con la capacidad, inteligencia y humanidad necesarias para entregarse a las tablas.
A propósito de esta idea, Osvaldo Doimeadiós conversó con El Cañonazo. «El trabajo con los actores ha sido muy intenso. Fueron muchos meses en los que probamos y desechamos ideas», expresó, en declaraciones exclusivas. Explicó que la idea original partió del trabajo que venían realizando desde unos tres años atrás. La propuesta se centró en el trabajo con las obras de Estorino, pues estas desempeñan un papel vital dentro de la dramaturgia cubana. Destaca, a juicio del actor, el modo de abordar los temas familiares, de soledad, de emigración, entre otros.
Considero que son temas que al espectador actual y a nosotros, como hacedores del teatro, nos interesan mucho. Hemos tomado como referencia textos de otros grandes textos teatrales. Todavía es una obra en proceso y me siento satisfecho con lo que hemos vivido hasta ahora. Se trata de eso, de que el espectáculo crezca con los días y con las funciones. Cambiar lo necesario y tributar a la idea del teatro de Estorino, que cree en lo que está vivo y cambia.