A Marcos Ramírez Canul* son varias las razones que lo hacen regresar a Cuba. El musicólogo y compositor mexicano siente por esta tierra un agradecimiento infinito desde que visitó La Habana por primera vez, hace ya más de veintiséis años.
En esta ocasión trajo la segunda edición de un libro que nació en el Museo Nacional de la Música, con la colaboración de María Teresa Linares, directora de la institución cultural en aquel entonces. El texto Música y músicos tradicionales de Quintana Roo, aborda las manifestaciones artísticas del estado yucateco, en cuanto a su interculturalidad, producto de las influencias cubanas, españolas y angloafricanas que destacan en el surgimiento y evolución del acervo musical de la región. De su especial relación con el Museo nos cuenta: «La primera vez que visité La Habana, por azares del destino, me encontré con un músico, al que le comenté mi interés por conocer más sobre las tradiciones musicales cubanas. Fue él quien me habló del Museo Nacional de la Música. En cuanto regresé a casa, me puse en contacto con los dirigentes del Estado de Quintana Roo y se aprobó un proyecto de investigación. Así fue como regresé a la capital cubana y toqué las puertas del Museo».
Antes de hablarme de su encuentro con María Teresa Linares, Ramírez Canul tuvo que tomarse unos minutos para llorar una vez más la muerte de quien fuera como una madre para él. La pandemia de Covid 19 le impidió darle un último adiós, por eso, también este viaje es un homenaje a la reconocida intelectual cubana, fallecida el 26 de enero de 2021.
«Doña María Teresa Linares me tomó mucho cariño, y le agradezco inmensamente por su amistad y por toda la ayuda que me dio. Fue ella quien me presentó a Jesús Gómez Cairo y a Juan Enrique Rodríguez Báez, que fueron básicos para mí. A ellos me unió también una gran amistad».
Como fruto de sus recorridos por el occidente y centro de Cuba, Marcos pudo concluir que la expresión de lo que es la guaranducha campeche, parte de la guaracha del teatro bufo cubano, que con el tiempo se transformó en género musical, llevado a tierras mexicanas por los descendientes de los esclavos mayas que fueron traídos a la Isla durante la Conquista de América.
Los interesantes pasajes de esta historia poco conocida, estarán a disposición de los lectores en varias instituciones cubanas, donde serán donados los ejemplares del libro Música y músicos tradicionales de Quintana Roo. Al decir del propio Marcos Ramírez, el texto es «una monografía melódica de nuestra península que describe su rico bagaje etnográfico, manifestado en la zona norte de Quintana Roo, con marcada influencia cubana; en el centro, donde destaca la influencia española; y en la zona sur, donde se manifiesta una influencia directa de los países del Caribe, como Belice, Jamaica, Barbados, Trinidad, entre otros…».
El también profesor y promotor cultural mexicano, es autor de trescientas composiciones musicales y de la música del Himno a Quintana Roo. Ha obtenido diferentes premios con sus obras melódicas y sus canciones han sido cantadas por distintos intérpretes como, Manoella Torres y Enrique Guzmán. Entre sus piezas más queridas se encuentra El Conquistador, inspirado en una historia maya y en una bibliotecaria cubana. «Soy básicamente compositor de música popular, pero me nutro de todas las manifestaciones. Uno de mis temas preferidos es El Conquistador, que tiene un toque muy cubano, porque lo escribí en La Habana.
Yo llevaba un tiempo estancado, intentando encontrar la letra para una melodía que había compuesto, como homenaje al marino español Gonzalo Guerrero, que se convirtió en líder maya y es reconocido hoy, como el Padre del mestizaje en México, pues de su unión con la princesa Zazil Há (Ix Chel Can), nacieron los primeros mestizos de la región, de los que se tiene conocimiento hasta el momento.
En 2008 la Sinfónica Nacional de Cuba, interpretó El Conquistador y el Himno a Quintana Roo, con arreglo de Beatriz Corona, en la presentación del CD-DVD El tesoro musical de Quintana Roo. De los recuerdos de aquel momento especial que regresa mientras hablamos, me confiesa su gratitud a Jesús Gómez Cairo y al maestro Enrique Pérez Mesa, director de la Sinfónica Nacional.
El Conquistador (fragmentos)
en mi barca
Navegaré en tus mares
Anclaré en tu puerto
Y aunque no estés ahí
me volveré a buscarte.
En esta fantasía
de esta forma mía, te conquistare,
Como aquel Guerrero
que ayer partió de España
se aposentó en mi selva
por su princesa fiel.
Conquistó su alma,
conquistó su gente
conquistó su mente
Conquisto el coraje del gran Nachancam (…)
De su reciente visita al palacete de Capdevila #1, en La Habana Vieja, donde se encuentra la sede del Museo Nacional de la Música, nos cuenta Marcos Ramírez Canul: «Cuando el Museo cerró para su restauración, mi amigo Jesús Gómez Cairo, director de esta imprescindible institución, me mantuvo al tanto de cómo iban los trabajos. Siempre me he sentido a gusto en este lugar, es como mi casa. Estoy feliz, porque hoy la veo rozagante, todo está quedando precioso. El pueblo cubano merece que el Alma Mater de la conservación de su patrimonio musical, esté siempre intachable. Ojalá nosotros pudiéramos contar con un tesoro como este, en Quintana Roo».
*Marcos Ramírez Canul, es miembro de la Sociedad de
Autores y Compositores de México y de la Sociedad Méxicana de
Musicología. Se formó en la Universidad Nacional Autónoma de México, y
se ha desempeñado profesionalmente como docente en el área de la música,
investigador musical, promotor de arte, productor discográfico,
comentarista musical y funcionario cultural.
En Cuba, Marcos ha
investigado sobre los nexos entre la guaranducha de Campeche y danzas de
las ciudades de Sancti Spiritus y Trinidad; y ha promocionado
diferentes manifestaciones culturales quintanarroenses. Es autor de Antología de la música popular quintanarroense y coautor, con el periodista Felipe Hernández, del libro de entrevistas y testimonios Rastros vivos; así como antologador de 60 años de discografía de la música popular quintanarroense.