Cecilia Valdés en una conversación del siglo XXI

En la sala Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, los investigadores Cira Romero y Enmanuel Tornés presentaron un panel sobre la novela Cecilia Valdés o La loma del Ángel (1882), a 140 años de su publicación en Nueva York, Estados Unidos.

Distribuida en 45 capítulos, Cecilia Valdés constituye la obra más importante de la narrativa cubana durante la centuria decimonónica. Incluso, se considera como un texto fundacional del género en el país.

La obra cumbre de Cirilo Villaverde, explicó Enmanuel Tornés, demoró en consumarse algo más de cuatro décadas. Eso permitió que el autor lograra madurar, hasta cierto punto, sus personajes, ambientes y situaciones.

Como un elemento que no se puede perder de vista, Tornés insistió en que el texto capta las esencias de la identidad cultural de un pueblo (el cubano) y le da un sello. Villaverde tuvo presente la importancia del mestizaje como símbolo de cubanía, de diferenciación frente al colonialismo español.

Otro aspecto a destacar es que Cecilia Valdés, como personaje protagónico, es «el único mito que ha creado la literatura cubana». Al respecto, Cira Romero explicó que el pueblo tiene una imagen de quién fue y cómo era. De hecho, muchas personas aún identifican a determinadas mujeres con ese nombre.

En otro orden, Romero calificó la obra como una novela de compleja identificación, porque transita por el neoclasicismo, el realismo y el romanticismo. Representa «un mural del siglo XIX», en tanto refleja nuestras costumbres como sociedad.

Luego de múltiples ediciones en Cuba, de traducciones a varios idiomas y de las adaptaciones al cine, el teatro, la música y la televisión, Cecilia Valdés sirve de testimonio de cómo se vivió y se pensó en nuestra nación durante el pasado. Por eso trasciende en el tiempo. Ahí radica el valor de su relato.

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