Con la literatura como puente entre culturas abrió puertas la 33 Feria Internacional del Libro de La Habana, el evento de su tipo más grande de la nación antillana.
En ceremonia inaugural acaecida en la Sala Nicolás Guillén de la Fortaleza Militar San Carlos de La Cabaña, Bertha Peace Mabe, viceministra del Ministerio de Deportes, Artes y Cultura de Súdáfrica, país invitado de honor a la corriente edición, manifestó su emoción por participar en lo que calificó como “un vibrante festival de ideas y narrativas”.
“La literatura es un puente que nos conecta a través de culturas y orígenes geográficos. Nos permite compartir experiencias, esperanzas y sueños. En Sudáfrica, nuestros narradores, poetas y dramaturgos captan la esencia de nuestro viaje hacia la libertad, la igualdad y la justicia, en resonancia con las luchas y los triunfos que nos definen”, afirmó.
Sobre el tema de la Feria este año, Todo un país en libros, Pace Mabe dijo que resuena profundamente en el pueblo sudafricano, y convoca a explorar las narrativas que unen a ambos países.
“Llegamos con una delegación de autores, para fortalecer aún más nuestras relaciones literarias. Ya compartimos una larga historia, en la que el pueblo cubano estuvo del lado de los oprimidos de nuestra nación. En los últimos 30 años hemos seguido construyendo relaciones basadas en una creencia compartida de un mundo mejor”, aseguró.
También dijo que su país tiene mucho que aprender de Cuba. “Las obras de sus escritores muestran reflexiones profundas que nos recuerdan cómo la narración puede inspirar el cambio y encender la esperanza”.
“Mientras abrazamos la riqueza literaria de esta Feria, tomemos un momento para celebrar a los autores que se han atrevido a desafiar las convenciones y amplificar las voces marginadas”, comentó.
La viceministra se refirió a la importancia de escuchar a los jóvenes y brindarles plataformas para compartir sus perspectivas.
“Debemos seguir defendiendo la alfabetización y las habilidades de pensamiento crítico. Es fundamental aumentar el acceso a la literatura, y asegurar que esta siga siendo un derecho fundamental para todos”, sostuvo.
Por su parte, el presidente del Instituto Cubano del Libro y del Comité Organizador del evento, Juan Rodríguez Cabrera, resaltó también los lazos históricos entre Cuba y Sudáfrica, impulsados por la estrecha amistad entre Fidel Castro y Nelson Mandela.
“La solidaridad entre nuestros pueblos ha triunfado por encima de disímiles obstáculos y es la prueba irrefutable de que juntos podemos ofrecer al mundo un hermoso ejemplo de hermandad”, aseguró.
Encabezada por el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República Miguel Díaz-Canel, la gala de apertura devino homenaje a los intelectuales a los que se dedica la Feria: Francisca López Civeira y Virgilio López Lemus.
Asistieron igualmente Inés María Chapman Waugh, vice primera ministra de la República de Cuba; Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas; y Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura.
Al evento, que en su etapa habanera se extenderá hasta el venidero 23 de febrero, asisten más de 400 invitados extranjeros, de alrededor de 40 países.
Con más de 18 subsedes en La Habana, los organizadores pretenden extender la Feria a barrios, centros estudiantiles y de trabajo, barrios en transformación y bibliocasas, en una versión marcada por la impresión del primer lote de la colección Biblioteca del Pueblo, una selección de lo mejor de la cultura cubana y universal, que podrá ser adquirida por el público cubano y foráneo.
A propósito, la cita literaria llegará a todo el país con la promesa de casi 2 millones 400 mil ejemplares impresos y 2 mil 600 títulos digitales.
Guiada por la premisa martiana “Leer es crecer”, la 33 Feria Internacional del Libro de La Habana #FILHCUBA2025, el evento rendirá homenaje precisamente a José Martí, en el 130 aniversario de su caída en combate y se celebrará el aniversario 25 del Sistema de Ediciones Territoriales.