La alta convocatoria del público, y la participación de expositores, profesionales e invitados de 61 países, —cifra récord para la cita—, confirman a la Feria Internacional del Libro de La Habana como el mayor foro cultural del país, tras poner un punto final este domingo a su capítulo en la capital cubana.
Más de 400 mil personas asistieron a las sedes y subsedes de la 33 Feria Internacional del Libro de La Habana desde su apertura el pasado 13 de febrero, quienes pudieron participar de más de dos millares de acciones artístico-literarias, y acceder a más de 250 mil libros impresos, remarcó Juan Rodríguez Cabrera, presidente del Comité Organizador de la FILHCuba 2025.
El también Presidente del Instituto Cubano del Libro subrayó que la afluencia del público resultó significativa a pesar de las limitaciones que vive el país, al tiempo que reparó en que, por segunda ocasión en la historia de estas citas literarias, hubo oferta de libros impresos y digitales.
Destacó, a propósito, que las jornadas que se vivieron hasta este domingo en la capital antillana tuvieron al libro como motivación central, gracias al arduo trabajo de escritores, editores, libreros, expositores, bibliotecarios, diseñadores y de la voluntad de la máxima dirección del país, el Partido Comunista de Cuba (PCC) y el Gobierno de la República, quienes pusieron todo su empeño en la realización del evento.
En sus palabras de clausura, Rodríguez Cabrera ponderó la dedicatoria de la cita a Francisca López Civeira, historiadora, profesora y multipremiada investigadora, y a Virgilio López Lemus, escritor, traductor y ensayista, quienes prestigiaron presentaciones de libros, paneles y conferencias de elevado nivel.
Elogió asimismo, la celebración por los 25 años del Sistema de Ediciones
Territoriales (SET), que con más de una veintena de sellos distribuidos por
todo el país, estuvieron representados en La Cabaña, con volúmenes impresos y
digitales.
El presidente del comité organizador de la FILH reconoció la valía de proyectos como Nuestra Historia, Cuba Digital, el Salón Profesional del Libro, el Pabellón Infantil Tesoro de Papel, las aulas de lectura y, de manera especial, la colección Biblioteca del Pueblo con los primeros 70 clásicos de las letras cubanas y foráneas.
En ceremonia de clausura, celebrada en la Sala Nicolás Guillén, de la Fortaleza San Carlos de la Cabaña, el Comité Organizador extendió un reconocimiento especial a Sudáfrica, nación invitada de honor, en la persona de su embajadora en Cuba, Yvonne Nkwenkwezi Phosa, y en atención a la vida y entusiasmo con sus escritores y obras en sedes y comunidades a donde llegó la Feria en la capital cubana
La presencia sudafricana en la Feria, incluso en los barrios de la ciudad, se recordará como un hito en las relaciones bilaterales y de hermandad entre ambos países, aseveró Rodríguez Cabrera.
Por su parte, la diplomática sudafricana mostró gratitud por escoger a su país como el invitado de honor a la fiesta de las letras en la Isla, y significó la amistad histórica que une a su nación y Cuba, juntas en la lucha contra el Apartheid y fortalecidas por la relación sólida de sus dos grandes líderes: Fidel Castro y Nelson Mandela.
De igual forma, se entregaron por vez primera los premios de Comunicación Social, que recayeron en el Proyecto Nuestra Historia (gráfica), Proyecto Cuba Digital (medios digitales), Ediciones Citmatel (audiovisuales) y Centro Provincial del Libro y la Literatura de Pinar del Río (relaciones públicas). El gran premio de la comunicación integral lo mereció la Casa Editora Abril.
Participaron en la clausura Liudmila Álamo Dueñas, vicejefa del Departamento Ideológico del Comité Central del PCC, y Alpidio Alonso Grau, titular de Cultura, entre otros dirigentes.
El Comité Organizador de la 33 Feria Internacional del Libro convidó a todos a participar en los capítulos de la fiesta literaria que a partir de ahora se abrirán por toda Cuba hasta su cierre en Santiago de Cuba, en marzo venidero.